Cuando hablamos de escritura creativa no hablamos, como algunos piensan , de escritura de ficción. La ficción es una de las posibilidades de la escritura creativa a la que se llama Literatura pero que también podríamos llamar escritura artística o escritura como arte.
Tampoco hablamos de narración exclusivamente. La narración es una de las formas que utiliza la literatura. Aunque también la escritura periodística en algunos textos ( crónica, no ficción) o la ensayística puede hacer uso de la forma narrativa.
Escribir creativamente es la habilidad que desarrolla un autor en el uso de estrategias creativas para poder construir una forma escrita
( la más adecuada) de acuerdo a su intención comunicativa.
Una intención puede ser, por ejemplo, desarrollar ideas/ profundizar pensamientos, etc
Estas intenciones se organizan en un discurso escrito : cuento, novela, ensayo, etc. Las formas textuales que tienen éxito y se consolidan en lo que se llama género.
Aunque parezca que siempre existieron, cada género surgió en épocas determinadas respondiendo a necesidades culturales o sociales de ese tiempo y a la creación de los escritores.
Lo exploraremos mejor cuando hablemos del cuento como género y los subgéneros del cuento : cuento de terror, cuentos de amor, literatura para niños.
Sea cuento, novela, ensayo, crónica, etc cuando los escritores trabajan su texto componiendo una forma que va tras un sentido, eso es escritura creativa.
La búsqueda de la forma que su texto requiere de acuerdo a su propósito creativo impone al autor la práctica de diferentes tareas mentales y el uso de procedimientos.
De dónde saca el autor los procedimientos de escritura? De la propia práctica que haga con la escritura y de la lectura de otros textos. Por lo general un escritor es un muy buen lector, un lector que “se mete” en la lectura y al leer desea escribir.
Es importante entender que escribir no es lo mismo que redactar.
En la redacción de un texto quien escribe no tiene un propósito propio, personal, autónomo sino que expresa por escrito algo que ya tiene una forma para ser comunicado : manual de instrucciones, gacetilla periodística, noticia periodística, etc.
El escritor en cambio debe dar forma a su texto sabiendo que la forma debe ajustarse por completo a lo que quiere significar. Y parece que eso que el escritor dice no podría decirse de otra forma.
Ej :
“El universo en el que cada uno de nosotros vive solo puede ser lingüístico…hecho de palabras. Las palabras iluminan las islas de las formas visibles en la oscuridad del mar de lo invisible, y marcan los dispersos sitios relevantes dentro de la masa de lo insignificante. Las palabras dividen el mundo en la clase de objetos nombrables y resaltan su familiaridad o su enemistad, su cercanía o su distancia, su afinidad o su mutuo alejamiento- y por ser lo único que existe elevan estos artefactos al nivel de realidad, la única realidad que existe…”
Zygmunt Bauman, Modernidad líquida.
Leyendo este texto uno puede entender qué dice pero si lo quisiera transmitir usando otra forma, otro estilo, otras frases o palabras, ya no diría lo mismo. La elocuencia, elegancia, concentración y aparente sencillez del escritor se perderían. Y se perderían también los matices de significación que aparecen en el texto original.
Eso no quiere decir que no se pueda escribir otro texto sobre lo mismo utilizando otras palabras, pero al decirlo los matices de sentido y significación serían otras.
Crear la forma . Eso es lo que hace fascinante al camino del escritor.
